El libro de la vida dice que las amantes se dedican solo a disfrutar de los placeres, emocionales, sexuales y sobre todo economicos de un hombre casado pero... cuando no eres la amante sino la pendeja todo es completamente diferente.
Ella se imaginaba que al aceptar una relación contigo disfrutaria de todos los placeres que segun el libro de la vida merece una amante, la atencion, el amor, la economia y lo mas importante el buen sexo, pero nada fue asi.
A ella le toco la desfortuna de ser la pendeja de un hombre que no ayuda en nada, que lo unico que puede ofrecerle es sexo condicionado, de ese que solo se llaman para ponerse de acuerdo para horario del encuentro, de ese sexo condicionado en donde no hay llamadas para hablar sobre como fue tu dia sino para decirte lo mucho que extraña tus nalgas y no sobre que necesidades afectivas o economicas tienes. Que te hace creer que estar con el es mas como hacerte un favor, que por gusto o por que no hay alguien que se "anime" a complementar tu vida.
Hoy quiero escribirle a esa mujer que esta pasando por una situacion similar, no lo necesitas.
El secreto esta en darte amor, atención y buen sexo tu sola, el amor comienza desde el momento en que despiertas y decides que ropa usaras ese dia, la atención en todo lo que necesitas y quieres para tu vida y el buen sexo puedes tenerlo tu sola con las manos o un juguete sexual el cual obviamente no incluye besos ni caricias, pero cuando aprendes todo esto tal vez ya no seras la amante y mucho menos la pendeja.
Las mujeres que se convierten en amantes, no la viven facil y las respeto. Pero creo que cada mujer tiene la obligación de sentirse feliz y no obligada por las circunstancias a volverse el piso donde caen las sobras de otra.
Y para los hombres casados que leen mi blog tambien tengo algo que decirles, si no puedes con la mujer que tienen en casa, no hagas sentir a otra que le estas haciendo un favor por que las cosas no son asi, las mujeres siempre lo he dicho son auditivas y no solo necesitan que se la metan rico, tambien requieren de amor y atención, se necesita de muchos pantalones para saber complacer a dos mujeres sin que alguna se sienta necesitada de algo mas.
Atte: Patricia Montelongo.
