Imagina que un día llegas a casa y tu mujer te está
esperando en su habitación con una lencería seductora, los ojos tapados y tocándose
solo para ti y te invita a acercarte, después de esa larga jornada de trabajo….
¿Qué sentirías mi querido caballero, con ese recibimiento?
¡¡¡Aja!!! ¡Esto es una fantasía, llena de erotismo, de
imaginación y de lujuria! ¿Pero qué pasa
cuando ambos se platican algo que desean hacer juntos y lo concretan? Eso es
una bomba de pasión.
A veces las parejas con muchos años de casados o simplemente
con muchas ocupaciones y preocupaciones, pierden el deseo de hacer cosas nuevas
en la relación, hoy les escribo para que no pierdan esa parte de su compromiso
como pareja, de vez en cuando merecen darse el tiempo de calidad para ustedes.
Planeen una cita, olvídense de los niños, de las deudas, del
trabajo de todo lo que los distraiga del goce de ambos, tu como la mujer te
recomiendo que antes de la cita vayas indagando si le gustaría verte vestida o desvestida,
recuerda las veces que eran novios y te tardabas las horas preparándote para
cuando el llegara y te viera guapísima, será lo mismo solo que ahora no solo serás
guapísimas, también serás súper sexy.
A ti caballero te propongo que también vayas planeando todo,
puedes poner un poco más de atención en los detalles, en que loción es la que a
ella le gusta que uses, que música le gustaría que bailaran juntos, cuál es su
trago favorito, cosas de ese tipo.
El día de la cita será como al principio, pero con un toque más…
erótico. Pasaras por ella o se quedaran de ver en algún punto medio, la
llevaras a cenar o a tomar una copa y finalizaran en un motel, lo importante es
la fantasía de estar juntos lejos de todo tipo de presión rutinaria.
Esa noche será solo para ustedes dos, donde tu como la mujer
le darás rienda suelta a tus instintos donde no te fijaras en cuantos defectos
te ves a diario frente al espejo, en ese momento solo será la mujer más seductora
que sus ojos puedan ver, te quitaras los complejos por completo y bailaras para
él, lo seducirás hasta que esos ojos exploten de deseo, esa noche tú te convertirás
en su fantasía y el por su parte tendrá que hacer todo lo humanamente posible
para NO tocarte hasta que ambos lo decidan.
En el caso del caballero el también tendrá su propio
trabajo, primero tendrá que esconder cualquier indicio que sienta de tocar o “meter”,
esa noche tu mi hombre seductor solo observaras, y cuando te toque el turno de
seducir, simplemente le besaras hasta el último centímetro de la piel, le
hablaras al oído con el modo más seductoramente sucio que conozcas, le harás
que la piel se le erice con cada caricia y cuando ambos estén en el punto
exacto de deseo total es cuando llegaran a la penetración.
Intenta solo por un día, sentirte merecedora de una noche
exclusiva con tu pareja y después de seguir este consejito me platicas si te
quedan ganas de repetirlo.
Atte: Patricia Montelongo M.
